Para obtener la mejor experiencia posible usando el sitio MascotasOnline.cl, te recomendamos que actualices tu navegador a una versión más actualizada o a otro navegador. Aquí abajo podrás encontrar algunos de los que recomendamos.
Las garrapatas, después de las pulgas, son los parásitos externos que más afectan a los perros en todo el mundo.
Tanto perros como gatos adquieren las garrapatas fundamentalmente fuera de las casas, directamente del suelo o de la vegetación. Es rarísimo que se transmitan de un animal a otro. Si los perros y gatos tienen fácil acceso a zonas infestadas, como suele ser el caso en las zonas rurales, será muy fácil y frecuente que las adquieran. Si viven en ciudades, lo típico es que atrapen garrapatas sólo durante paseos a la plaza, excursiones, salidas al campo, etc. La excepción son los criaderos de perros, donde las garrapatas pueden completar el ciclo completo y por tanto infestar también a perros que no salen al exterior.
Los gatos por su parte no suelen tener garrapatas. Por un lado puede deberse a que los gatos dedican más tiempo que los perros a su propia higiene corporal, pero también es cierto que los gatos suelen visitar menos las zonas infestadas de garrapatas, y no es lo más frecuente llevarse al gato de excursión o de paseo por el campo, pero sí al perro.
Las garrapatas tienen un ciclo vital que pasa por tres fases, además del huevo: larva, ninfa y adulto. El huevo eclosiona y nace la larva, que atraviesa un proceso de muda o transformación hasta que se convierte en ninfa o forma intermedia, para después cambiar a adultos, tanto machos como hembras. Por entonces, las garrapatas ya se pueden reproducir a través de la puesta de huevos, que es cuando se cierra el ciclo vital de la garrapata. Estos parásitos necesitan picar a uno de sus hospedadores y chupar su sangre para crecer y pasar de una fase a otra.
Lo más importante es controlar estos parásitos antes que aparezcan, la prevención es la clave, te recomendamos:
Consejos
Además de los tratamientos preventivos para el animal, también es importante tener en cuenta el ambiente, donde nacen y crecen las garrapatas, y donde quedan a la espera de hospedarse en el animal e incluso en las personas. Todo tratamiento debiese acompañarse de un buen manejo ambiental.