La intolerancia al gluten es un problema en los humanos que durante los últimos tiempos se ha hecho más popular y, en la actualidad, cada día son más los comercios que incorporan productos adecuados para las personas que sufren este problema, ya que todos aquellos que contengan o puedan contener gluten pueden causarle graves dolores y molestias en la salud.

Nuestros perros tienen muchas enfermedades y dolencias parecidas a las que podemos sufrir nosotros mismos, como por ejemplo los resfriados u otros virus. Sin embargo, la intolerancia al gluten no es quizás una de las más conocidas y no todas las marcas de alimentos para perros elaboran productos adecuados para las necesidades de estas mascotas que sufren esta enfermedad.

El gluten es una proteína que está presente en diversos alimentos como el trigo, la avena, la cebada y otros, cualquiera de estos cereales u otro alimento que contenga algo, aunque sean pequeñas trazas de ellos, podría decirse que contiene gluten.

Ahora bien, hay organismos que no son capaces de tolerar y digerir esta proteína, lo que causa una intolerancia que puede generar problemas mayores.

 

No hay que confundir intolerancia con alergia. Una alergia es una reacción del cuerpo a algo que el organismo no tolera. Mientras, la intolerancia al gluten es una enfermedad que, según se vayan consumiendo los alimentos “prohibidos”, irá dañando las paredes del intestino. También podría ocasionar peores daños, tanto en el sistema digestivo como en otros órganos.

 

Los perros que tienen intolerancia al gluten suelen haberla heredado de sus familiares más directos y esta intolerancia se manifestará cuando el perro todavía es joven. Cada vez que consuma algún alimento que contenga gluten su estómago no podrá digerirlo bien, haciendo que tu mascota se encuentre más cansada que de costumbre, no tenga ganas de jugar y se encuentre menos activa, más apática y empiece a tener graves problemas con su sistema digestivo.

 

Debes tener en cuenta que la intolerancia al gluten lo hará vomitar a menudo y tener heces desiguales, es decir, que a veces tenga diarreas y otras esté más estreñido. Podremos escuchar sonidos frecuentemente provenientes de su estómago, además de que empezará a perder peso con mucha facilidad. Todo esto puede afectarle de forma muy negativa a su salud en general, ya que si pierde peso se sentirá bastante más débil y eso le impedirá hacer frente a otros virus o enfermedades que puedan afectarle en ese momento.

 

La intolerancia al gluten puede afectar a cualquier raza, pero está particularmente bien documentada en Setters irlandeses, Samoyedos e Irish Soft Coated Wheaten Terriers. Los propietarios suelen ver los signos de esta condición en el momento que un perro alcanza los 6 ó 7 meses de edad.

 

Afortunadamente, esta enfermedad es completamente tratable. Todos los síntomas se resuelven cuando el perro se alimenta con una dieta sin granos. Los alimentos y golosinas con trigo, centeno, avena, cebada u otros granos de cereales deben ser evitados. El trigo es el ingrediente más problemático para los perros con sensibilidad al gluten, y es común en alimentos comerciales para perros.

 

Los granos genéticamente modificados son especialmente riesgosos para perros con intolerancia al gluten. Curiosamente, las mariposas que entran en contacto con polen de cultivos genéticamente alterados sufren una serie de problemas de salud, y finalmente desarrollan mutaciones genéticas. Es posible que algo similar ocurra cuando los perros comen granos modificados genéticamente – especialmente si su sistema no puede asimilarlos.