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El aliento de un perro nunca es muy fresco, pero tampoco debería ser muy malo. En la mayoría de los casos, la halitosis se produce por los restos de la última comida que ha ingerido el perro. Cuanto más tiempo permanezcan las partículas de comida en la boca, peor será el aliento.
Para prevenir este problema, es necesario actuar desde la temprana edad del cachorro, iniciándolo en el cepillado dental, lo cual se hará poco a poco, de manera de acostumbrarlo con un cepillito de cerdas suaves diseñado para mascotas, nunca cepillarlo con pasta dental humana, ya que esta es dañina para ellos.
Además es necesario controlar el alimento. Los alimentos del perro deben ser abrasivos, para que nutran y les permitan tener la dentadura sana. Con una dieta seca, la acumulación de placa se reducirá notablemente, como por ejemplo con Fit® Fórmula Un poco de zanahoria cruda, como agasajo, puede restregar y pulir suavemente dientes y encías, ayudando a limpiar esos lugares difíciles de alcanzar.
Además podemos utilizar Dogui® Oral que es un enmascarador del aliento, un spray que se aplica directamente en la boca del animal, neutralizando su mal olor y dejándole un agradable y fresco aroma.
Podemos también utilizar Petever® Plus Oral indicado como ayuda para la mantención de la salud bucal y el control de la halitosis en perros. Su uso en combinación con el cepillado dental diario ayuda a remover partículas de comida previniendo el depósito de placa bacteriana, cálculos dentales y la aparición de gingivitis. Para maximizar el resultado sobre la reducción de la gingivitis y el depósito de placa, se recomienda su uso posterior al destartraje y pulido dental.
Si el mal olor es persistente la halitosis puede deberse también a un problema estomacal, a caries o a la acumulación de sarro, sustancia pegajosa llena de bacterias que se suele incrustar en los dientes y la mascota deberá ser examinada por un Médico Veterinario para tomar la mejor decisión terapéutica.