Dificultad en la deglución

Categoría: Perros - Salud

Los perros siempre se llevan cosas a la boca, dan un par de mordiscos y deciden si es sabroso o no. Si el veredicto es favorable, intentan tragárselo sea lo que sea, un trozo de papel, una pequeña piedra o un hueso. Éste es el comportamiento habitual de los perros, con lo cual las dificultades para tragar son un signo que observará muy a menudo. De hecho, es tan común, que no se suele reparar en él, lo cual es un error, ya que corresponde a un problema grave. 

Posibles causas:

• Obstrucciones, cualquier objeto que se quede alojado en la garganta o en el esófago hace que el perro trague constantemente para intentar bajarlo.
• Los perros también pueden tener problemas para tragar sus alimentos, especialmente cuando comen de manera voraz y se meten una cantidad excesiva en la boca. Ello se ha convertido en un factor más problemático en los últimos tiempos, ya que las personas han empezado a dar a sus perros carnes enteras sin procesar, como patas de pollo. Los perros que no mastican lo suficiente pueden encontrarse con dificultades para tragar el último trozo.
• Tumores
• Infecciones, en la nariz, la boca, las amígdalas o la garganta dificultan y hacen doloroso el proceso de la deglución.
• Esófago dañado, por sustancias cáusticas o por agua que beben que contiene productos químicos, dañan el esófago y hacen que el perro degluta constantemente para intentar aliviar el ardor.
• Bultos e inflamaciones, pueden interferir con la función del nervio y del músculo para tragar con normalidad.
• Náuseas, como algunos perros no paran de buscar comida, en ocasiones se atiborran o comen lo que no deberían, por lo que pueden padecer problemas digestivos.

Soluciones:

• Mire su boca, si su perro empieza a tener problemas al tragar, es probable que tenga algo en la boca o en la garganta. Los veterinarios recomiendan mantenerle la boca abierta con una mano y alumbrar con una linterna en la otra. Mire si hay algo en los dientes, los labios, la lengua y el paladar. Y fíjese bien en la parte posterior de la garganta, que es donde suelen quedar atrapados los objetos. La mayoría se puede sacar fácilmente, en especial si está entre los dientes o en el paladar. Acuda al veterinario si el cuerpo extraño se encuentra muy adentro o no puede sacarlo con facilidad. A los perros no les gusta que les abran la boca e intentarán cerrarla, por lo que puede morderle si no tiene cuidado.
• Déle alimentos blandos, las inflamaciones y las infecciones leves pueden hacer que a un perro le resulte difícil tragar durante unos días y por ello tienda a comer menos, con lo que ingiere una menor cantidad de nutrientes.
• Déle hielo, ya que el frío insensibiliza la garganta y alivia el dolor.
• Neutralice los ácidos, como no se puede ver el esófago sin los instrumentos adecuados, no hay forma de saber si está lesionado.

De todos modos, consulte a su veterinario antes de administrar un antiácido.