¿Sabías qué la versión de Internet Explorer que usas está obsoleta?

Para obtener la mejor experiencia posible usando el sitio MascotasOnline.cl, te recomendamos que actualices tu navegador a una versión más actualizada o a otro navegador. Aquí abajo podrás encontrar algunos de los que recomendamos.

Enfermedades de las tortugas de orejas rojas

Categoría: Salud

 

El siguiente artículo pretende informar acerca de las principales enfermedades que pueden afectar a las tortugas de agua de orejas rojas. Se trata de una guía que puede orientar y entregar algunos consejos, pero es imprescindible que ante cualquier signo de enfermedad, se consulte directamente al Médico Veterinario.

Cada enfermedad viene acompañada de síntomas específicos, pero para comprobar el estado de salud general del animal pueden realizarse sencillas observaciones como el comportamiento de la tortuga, sus excrementos, su apetito, si los ojos se encuentran hinchados, su respiración, si estornuda o tose, comprobar la dureza de su caparazón o si éste presenta manchas blancas.

 Caparazón

Es conveniente revisar de vez en cuando que la tortuga puede retraer correctamente su cabeza dentro del caparazón.

El ablandamiento del caparazón es una de las enfermedades más comunes y se debe principalmente a la falta de calcio y luz de espectro en la tortuga. Aunque se incluya Calcio en la dieta del animal a través de comida rica en este elemento o suplementos como el hueso de jibia, si no recibe suficiente luz el Calcio no podrá fijarse al caparazón. A veces también aparecen unas pequeñas manchas blancas en el mismo. Para solucionar este problema, se debe conseguir una luz de espectro total, y si ya se tiene, incrementar las horas de exposición. Si no hay ninguna mejoría después de un tiempo o la enfermedad ya está avanzada, debe consultarse a un Médico Veterinario.

Otro problema que puede aparecer con el caparazón es su decoloramiento. Este se debe principalmente a que hay cloro en el agua o que la tortuga tiene un exceso de Vitamina A en el organismo. También puede surgir una capa blanca semejante al algodón sobre la cubierta. Estos son hongos que aparecen por un exceso de humedad en el ambiente, ocasionado probablemente porque la tortuga pasa demasiado tiempo en el agua y no recibe suficiente luz. Si la infección no está muy avanzada, basta con darle baños con agua salada tibia por 30 minutos diarios. En un par de días se debe notar una mejoría. Hasta que se haya recuperado, hay que tener a la tortuga por lo menos 10 horas al día fuera del agua.

 

Ojos

Puede que la tortuga tenga una infección ocular si mantiene los ojos cerrados por mucho tiempo, se ven hinchados o ésta se rehúsa a comer. Este tipo de infecciones se originan por falta de Vitamina A o porque el agua está demasiado sucia. Para solucionar este problema, conviene cambiar el agua más seguido, aumentar la temperatura de la misma ligeramente y agregar vitaminas a su comida. Si después de unos pocos días no presenta ninguna mejoría, debe consultarse a un Médico Veterinario.

Respiratorias

Éstas se pueden detectar cuando a la tortuga le salen mucosidades o líquidos de la nariz, respiran con la boca abierta, tienen poca actividad, poco apetito o nadan de lado o inclinándose hacia un lado. Para solucionar esto, se deben mantener dentro de la casa en una habitación bien cerrada para que no entren corrientes de aire. Hay que mantenerlas en agua a una temperatura por encima de los 25 °C, este factor es muy importante pues atacará directamente la enfermedad, al reforzar el sistema inmunitario del animal. Si se tienen varias tortugas, hay que separar a la enferma de las demás, pues estas enfermedades son muy contagiosas. Si en 1 o 2 días no se observan mejorías, debe ser llevada con un Médico Veterinario. 

Digestivas

Las causas de que la tortuga contraiga estreñimiento están en la dieta que lleva. Si su dieta es pobre en vitaminas y fibra, será propensa a estreñirse. Si la tortuga come normalmente pero no defeca, es probable que esté estreñida. La frecuencia de la defecación depende de la frecuencia de la alimentación y de los alimentos que ingiera. También es un signo de este mal que la tortuga se patee la cola con sus patas traseras. Para inducirla a defecar, hay que colocarla en un recipiente con agua tibia. Para el estreñimiento, lo mejor es variar un poco su dieta, ya que darle el mismo alimento todo el tiempo es una de las principales causas del éste. El caso contrario al estreñimiento es la diarrea, donde el animal defeca en exceso y sus heces son muy blandas. Se origina porque su dieta está constituida exclusivamente de fruta, por haber ingerido un alimento en mal estado, o por comer demasiada lechuga. Para resolver esto basta con darle alimentos menos hidratados y controlar más la limpieza del agua, pues si está muy sucia podría propiciar la aparición de parásitos en su sistema digestivo. También conviene revisar la fecha de caducidad de los alimentos que se le proporcionen.

 

La tortuga puede también estar sobrealimentada. A las más pequeñas (menos de 2 cm de largo) se les debe de alimentar dos veces al día con pequeñas cantidades de comida. Si se tardan más de 10 minutos en ingerirla toda, lo recomendable es retirar el sobrante y proporcionarle cantidades menores de alimento en el futuro.

 

Estas tortugas deben tener un recinto tranquilo, libre de estrés para que su sistema inmunitario siempre funcione correctamente. Jugar con ella demasiado tiempo puede fatigarla y provocarle mucha tensión, lo que puede terminar en un cuadro de estrés muy grave.

 

Las tortugas pueden contraer diferentes infecciones o padecimientos. En la mayoría de los casos, esto sucede por la falta de higiene en el agua, cambios bruscos de temperatura, falta de luz o mala calidad de los alimentos que se le proporcionan. A veces una tortuga que se alimentaba con normalidad puede dejar de comer, pero esto es algo normal. Suelen ser muy selectivas con sus alimentos y es probable que se hayan hartado del que se les suministraba. Para solucionarlo se le pueden ofrecer nuevos alimentos hasta que vuelvan a alimentarse como antes. Sin embargo, hay ocasiones en que el animal deja de alimentarse y su debilitamiento se hace notorio, por lo que conviene consultar con el Médico Veterinario especialista. Mientras tanto, es aconsejable darle distintos tipos de comida y elevar la temperatura del agua.

Tienes que estar registrado en el sitio para hacer comentarios