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La gran mayoría de los cahorros recién nacidos tienen éste tipo de parásito interno, lo importante es prevenir.
Los Áscaris son parásitos comunes que habitan en el intestino del perro. Son gusanos redondos, que miden entre 7-15 cm, de color blanquecino. La gran mayoría de los cachorros recién nacidos presentan áscaris. El tipo de áscaris más comúnmente encontrado en caninos es el Toxocara canis.
TRANSMISIÓN
Una de las vías más comunes de infección para nuestros cachorros es la ruta transplacentaria o sea que la madre contagia al cachorro antes de nacer. También se transmite a través de la leche materna. Otra forma de contagio es por la ingesta, de parte de los perros, de huevos de áscaris, que contienen larvas infectantes. Esta larva es liberada en el estómago e intestino y los atraviesa, migrando hacia el músculo, hígado y pulmones. Luego de un tiempo la larva vuelve al intestino, para terminar su ciclo y llegar a adultos, éstos colocan nuevos huevos que son eliminados en las haces y así el ciclo continúa, ya que esos huevos eliminados son infecciosos para otros perros.
SIGNOS CLÍNICOS
Entre las consecuencias podemos notar en nuestros perros:
-Daño hepático o pulmonar por la migración de la larva.
-Pérdida de peso
-Distensión abdominal
-Disminución del apetito
-Vómitos
-Diarrea
En casos graves, pueden producir la muerte del cachorro.
DIAGNÓSTICO
Se basa en el hallazgo tanto de los huevos como los adultos de áscaris en las haces del perro. En casos más graves los áscaris adultos pueden ser eliminados con el vómito.
TRATAMIENTO
Es simple y se basa en la utilización de un antiparasitario recomendado por el Médico Veterinario, por ejemplo Panvermic® Plus o Canifort®, productos de amplio espectro que atacan a estos parásitos.