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Las glándulas anales están situadas a ambos lados dentro del ano del perro y éstas glándulas producen un líquido lubricante que facilita la defecación. Además contiene la información sobre el sexo, salud y temperamento del perro para otros perros, por eso cuando se conocen o reconocen se huelen la zona perianal. Es muy importante cuidarlas para evitar su obstrucción, puesto que puede generar una infección. Esto puede ocurrir por un problema anatómico o en la densidad de las secreciones, cuando esto suceda el perro se lamerá la zona o arrastrará el tren trasero.
Para evitarlo es importante estar atento a cualquier molestia y proveerle de una dieta completa, equilibrada y evitando la comida de la casa.
¿Cómo vaciar las glándulas anales de los perros?
Recuerde siempre que lo ideal es que reciba ayuda de un profesional veterinario.
• Debemos estar tranquilos y seguros de lo que vamos a hacer, así el perro no se exaltará o pondrá nervioso.
• Solicite ayuda de otra persona para que sostenga al perro mientras se realiza el procedimiento.
• Ubique las glándulas anales del perro.
• Utilice guantes de látex y gasas o algún pañuelo que retenga el fluido, este podría salir disparado.
• Sujete las bolsas con el dedo índice y pulgar y realice un masaje de atrás hacia adelante ejerciendo un poco de presión hasta que el líquido sea expulsado por el ano.
• Limpie el exceso de líquido con delicadeza.
• Puede utilizar alguna pomada, desinfectante, antibiótico o desinflamatorio si el veterinario lo considera necesario.
• Felicite y bríndele a su perro algún premio como una galleta o juguete cuando el procedimiento haya finalizado.