¿Sabías qué la versión de Internet Explorer que usas está obsoleta?

Para obtener la mejor experiencia posible usando el sitio MascotasOnline.cl, te recomendamos que actualices tu navegador a una versión más actualizada o a otro navegador. Aquí abajo podrás encontrar algunos de los que recomendamos.

NIÑOS Y PERROS: ¿CÓMO ENSEÑARLES A INTERACTUAR?

Categoría: Actualidad

Lo más importante que debemos saber de la relación entre los niños y los perros, es que así como todo el mundo, cada uno necesita de su espacio personal. Desde ahí vienen los dos ingredientes principales de cualquier relación: la confianza y el respeto.


Tener un perro cuando se tienen niños, es una oportunidad única para educar estos valores primordiales en la vida de cualquier ser humano.


Para comenzar podemos enseñar a los niños a quedarse quietos cuando conocen a un nuevo perro, es como si fueran un árbol esperando que el perro se acerque y los huela. Si al perro no le agradan los niños, lo olerá y se irá, o simplemente no se acercará. Si el perro se siente cómodo con al niño se acercará y dejará que lo acaricien. Esto será posible hacerlo en un ambiente seguro, siempre y cuando el niño respete el espacio íntimo del perro (no subiéndose encima, ni invadiéndolo en momentos de alimentación y sueño).


Es muy importante recordar que es necesaria la presencia de un adulto, cuando no estamos seguros de que el niño conozca o respete estas reglas, de igual forma, cuando hablamos de niños menores de 4 años.
Paso a paso para lograr que nuestro perro confíe en los niños:


1. Ejercítalo para liberar energía y calmar su mente
2. Llévalo a un lugar con niños
3. Espera que tu perro se relaje y acostumbre a los sonidos y movimientos que vienen de los niños
4. Mantenlo a una distancia donde el perro no se sienta invadido y puedas prevenir que los niños se acerquen a acariciarlo
5. Una vez relajado permite que se acerque con calma a oler a un niño. En primera instancia el niño debe ignorarlo hasta que esté relajado. Cuando veas que esto sucede, puedes dejar que el niño estire su mano para que el perro la huela.
6. Si el perro sigue relajado, el niño ya podrá intentar acariciarlo


Este proceso puede ser mucho más eficaz si el niño tiene en su mano un refuerzo positivo como un premio.


Sin duda, la relación y enseñanzas entre un niño y un perro pueden ser muy significativas para ambos.Lo más importante que debemos saber de la relación entre los niños y los perros, es que así como todo el mundo, cada uno necesita de su espacio personal. Desde ahí vienen los dos ingredientes principales de cualquier relación: la confianza y el respeto.


Tener un perro cuando se tienen niños, es una oportunidad única para educar estos valores primordiales en la vida de cualquier ser humano.


Para comenzar podemos enseñar a los niños a quedarse quietos cuando conocen a un nuevo perro, es como si fueran un árbol esperando que el perro se acerque y los huela. Si al perro no le agradan los niños, lo olerá y se irá, o simplemente no se acercará. Si el perro se siente cómodo con al niño se acercará y dejará que lo acaricien. Esto será posible hacerlo en un ambiente seguro, siempre y cuando el niño respete el espacio íntimo del perro (no subiéndose encima, ni invadiéndolo en momentos de alimentación y sueño).


Es muy importante recordar que es necesaria la presencia de un adulto, cuando no estamos seguros de que el niño conozca o respete estas reglas, de igual forma, cuando hablamos de niños menores de 4 años.
Paso a paso para lograr que nuestro perro confíe en los niños:


1. Ejercítalo para liberar energía y calmar su mente
2. Llévalo a un lugar con niños
3. Espera que tu perro se relaje y acostumbre a los sonidos y movimientos que vienen de los niños
4. Mantenlo a una distancia donde el perro no se sienta invadido y puedas prevenir que los niños se acerquen a acariciarlo
5. Una vez relajado permite que se acerque con calma a oler a un niño. En primera instancia el niño debe ignorarlo hasta que esté relajado. Cuando veas que esto sucede, puedes dejar que el niño estire su mano para que el perro la huela.
6. Si el perro sigue relajado, el niño ya podrá intentar acariciarlo


Este proceso puede ser mucho más eficaz si el niño tiene en su mano un refuerzo positivo como un premio.
Sin duda, la relación y enseñanzas entre un niño y un perro pueden ser muy significativas para ambos.

Tienes que estar registrado en el sitio para hacer comentarios