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Los parásitos intestinales constituyen un riesgo para la salud de nuestras mascotas y para nosotros mismos. Conocer cómo se transmiten y cómo prevenirlos es clave para evitar su contagio, así como los daños que ocasionan.
Los parásitos intestinales afectan, no sólo a los perros y gatos, también parasitan a reptiles, aves, cobayos, hámster, conejos, hurones, ... a todos los animales que podamos tener como mascotas. Algunos pueden transmitirse a las personas, es por esto que hay que prevenirlos.
Estos parásitos pueden causar lesiones en el aparato digestivo, en los pulmones, riñones, etc. ya que tienen la capacidad de migrar, provocando una serie de síntomas que pueden ser graves e incluso provocar la muerte de nuestra mascota.
Lo más común es ver que nuestras mascotas se adelgazan sin haber alteración del apetito, pelaje hirsuto (sin brillo), baja vitalidad, anemia, aumento de volumen en la zona abdominal, e incluso trastornos de fertilidad. Todos estos síntomas se manifiestan cuando la infestación ya es grave.
Toxocariasis:
Es una infección con las larvas de los parásitos Toxocara canis (asociado con perros) o Toxocara catti (asociado con gatos) que pueden afectar los ojos, los pulmones, el hígado, el cerebro y el corazón de una persona. La forma adulta de este parásito vive en el intestino del perro o gato. Los machos y hembras miden de 5 a 18 cm. Las hembras ponen los huevos, que son eliminados con las heces al ambiente externo, donde maduran y se transforman en larvas infestantes, las que no se ven a simple vista. Estas larvas las puede ingerir el perro u otro cánido. En el interior del perro se liberan de su envoltura y pueden pasar por intestino, hígado, pulmón, tráquea, esófago, estómago y, por último, al intestino, donde, a través de algunas transformaciones, se llega a la formación de gusanos adultos, sexualmente maduros, los que nuevamente colocan huevos. De esta manera se completa el ciclo biológico de éste parásito. Generalmente esto se lleva a cabo en perros muy jóvenes. Las larvas de toxocara se pueden ubicar en diversos órganos del perro como músculos, hígado, riñón, cerebro. Esta circunstancia se da con mayor frecuencia en los perros adultos.
Cuando una perra está gestante, a través de estímulos hormonales pueden pasar larvas que se encuentran enquistadas en su musculatura, al útero e infestar a los cachorros antes de nacer. Después del nacimiento del cachorro, la larva que se había localizado en el hígado durante la vida fetal evoluciona, pasando al pulmón, tráquea, estómago, para después dar origen al gusano adulto en el intestino del cachorro. Una tercera posibilidad de contagio está determinada por la ingestión, por parte del cachorro, de larvas con la leche. Esto se debe al hecho de que la perra puede infestarse por vía oral durante la gestación o en la fase del parto.
¿Como se contagia el ser humano?
Es importante destacar que el huevo de toxocara en el ambiente, necesita un tiempo de maduración, por lo que las fecas, mientras mas tiempo tienen, más riesgosas son. Otros animales, incluido el hombre, pueden ingerir las larvas del toxocara. Estas larvas las pueden ingerir de carnes o vísceras de huéspedes no habituales, conteniendo larvas dormidas.
En el hombre, los más propensos son los niños, que pueden ingerir estas larvas cuando:
- Comen tierra contaminada con larvas, debido a que en ese lugar han estado perros, por ejemplo, en plazas.
- Niños son lamidos por perros infestados o tocan a un perro cerca del ano donde pueden haber huevos.
Después de la ingestión, los huevos eclosionan dentro del tracto gastrointestinal y liberan larvas, las cuales viajan a diferentes tejidos del cuerpo por medio de la circulación, principalmente al pulmón, al hígado, músculos y a los riñones, produciendo el síndrome llamado LARVA MIGRANS VISCERAL. Si estas larvas viajan a ojo se denomina LARVA MIGRANS OCULAR (grave en los niños porque puede producir una patología severa en el globo ocular).
Prevención
Para prevenir los parásitos intestinales y poder disfrutar de nuestras mascotas sin riesgos, tendremos que tener una serie de precauciones:
1. Mantener la higiene en casa, lavándonos las manos varias veces al día y antes de comer.
2. Alimentación: lavar bien las verduras crudas antes de consumirlas.
3. Evitar el acceso de perros de los cuales se desconoce su estado sanitario a zonas de recreación infantil.
4. Desparasitar a nuestro perro de forma preventiva cada 3 meses como rutina en su clínica veterinaria habitual (4 veces al año).
Mascotasonline te aconseja:
Desparasitar a tu perro desde los 15 días con gotas como INVERMIC PERRO o NANORMEN PUPPY, hasta los 3 meses. A los 3 meses debes darle comprimidos, como PANVERMIC, PRAZIVERMIC o CANIFORT. Se lo repites a los 4, 5 y 6 meses y luego cada 3 meses DE POR VIDA. La dosis es de 1 comprimido por cada 10 kilos. Existe también PANVERMIC RAZA GRANDE, en donde 1 comprimido alcanza para perros de 35 kilos.
Los gatos se desparasitan, hasta los 3 meses de vida con gotas como INVERMIC GATOS o NANORMEN SUSPENSIÓN ORAL. A los 3 meses se les debe dar comprimidos, como VERMIQUANTREL. Éste se administra a los 3, 4, 5 y 6 meses de vida. Desde los 6 meses de vida, se administra cada 3 meses, de por vida. Vermiquantrel es un antiparasitario completo que mata todos los parásitos internos de su gato. Se administra 1 comprimido por cada 10 kilos de peso.