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No hay duda que tener un perro puede resultar una estupenda compañía, no por nada son considerados "los mejores amigos del hombre". Sin embargo, no todas las personas están capacitadas para tener una mascota. Muchas veces, producto de la falta de cuidados y preocupación, los caninos terminan vagando por las calles de la ciudad.
La mayoría de los perros vagos han sido abandonados por sus dueños y desde ese momento tienen que comenzar a sobrevivir en la jungla urbana, en ocasiones, reuniéndose en jaurías que pueden tornarse violentas contra aquellos mismos que los abandonaron alguna vez.
Se dice que, a medida que una sociedad avanza se hace más notorio el amor y respeto por los animales, es lo que pasa en la mayoría de los países europeos y desarrollados donde las leyes de protección animal, son tan o más importantes que las que regulan a los seres humanos.
En Inglaterra por ejemplo, se tomó conciencia del problema que significaba el tener perros vagos, y se invirtió mucho dinero para lograr el ansiado control. Finalmente, y una vez lograda la tarea se dieron cuenta que los recursos invertidos habían sido menores a los que el problema de los perros vagos les significaba año a año.
Si bien el cuidado de una mascota es un gran y bello desafío, no todos los amos cumplen con su compromiso. Algunos deciden que no pueden financiar la alimentación o las visitas al veterinario; consideran que los animales ocupan mucho lugar en el hogar, o que éstos serían más felices si estuvieran en libertad.
En Chile, hay más de 17.000 perros vagos en las calles, lo que nos hace cuestionarnos sobre la tenencia responsable de mascotas y el egoísmo de los seres humanos, incapaces de hacerse cargo de otro ser que no sean ellos mismos.
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Sin lugar a dudas que los perros vagos son un problema para nuestra sociedad, y nadie debería permanecer indiferente al tema, porque nos afecta a todos por igual ¿cómo? de las siguientes formas:
-Enfermedad de la Rabia
-Contagio de parásitos al hombre
-Contagio de enfermedades a otras especies animales
-Mordeduras
-Accidentes carreteros
-Sufrimiento para la especie
Cuando se actúa de manera cortoplacista y desarticulada, los resultados no siempre son los esperados. Este es el caso de las acciones relacionadas con la eliminación de perros vagos o abandonados.
Antes de buscar soluciones es necesario reconocer que el problema de los perros vagos, existe gracias a nuestra irresponsabilidad como amos, ya que los perros que no tienen dueño (vagos) tienen muy pocas probabilidades de reproducirse e incluso vivir, debido a la desnutrición y maltratos a los que son sometidos día a día. Son los perros callejeros, esos que los amos dejan salir sin restricciones los que se reproducen y dejan cachorros botados en nuestras calles, y sin lugar a dudas, si seguimos así, el problema, lejos de terminar aumentará con el pasar de los años.
Una tenencia responsable parte por considerar que cuando adoptemos un perro o gato debemos proyectar nuestra vida por los próximos 15 años con el animal y hacernos responsable del mismo en todo aspecto, alimentación, limpieza, cuidados, controles veterinarios, etc . No se trata de abandonar a la mascota cuando deje de ser un simpático cachorro que hace reír a los niños; tampoco dejarlo en casa abandonado durante vacaciones sin que quede a cargo de una persona responsable. Cuando adoptamos una mascota también debemos considerar el espacio con que contamos ya que según su tamaño y su temperamento necesitará más o menos espacio. Es importante que si adopto una perrita y no quiero cruzarla concidere la esterilización como un método para controlar la población canina y así evitar que hayan más perros vagos.
Para que las medidas logren resultados reales es necesario que se apliquen a todos por igual, bajo una ley que nos regule a nivel nacional y en forma permanente, porque por ejemplo, si queremos educar para que crezcamos como país, hay que educar en todos los colegios, y no sólo en algunas escuelas. El problema es de todos, y cada uno de nosotros debe verse y sentirse involucrado para avanzar.