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Muchos dueños de perros, tienden a asociar inmediatamente este trastorno a que el perro esta sucio. Después de bañar a la mascota, su aspecto mejora momentáneamente pero pocos días después la condición regresa e incluso empeora. Lo que debemos saber, es que la seborrea es una enfermedad y no un problema de falta de higiene. Incluso, el exceso de baños puede producir seborrea. Consulte a su Médico Veterinario cuál es la frecuencia de baños ideal para su mascota.
La seborrea canina se caracteriza por trastornos tanto en la queratinización como en la síntesis de lípidos y funcionamiento de las glándulas sebáceas.
Así, se identifican tres tipos de seborrea:
1) Seborrea Seca canina: Caracterizada por una descamación excesiva, como sucede en ciertas razas como el Setter, el Ovejero alemán, etc.
2) Seborrea Oleosa canina: Donde predomina la grasitud sobre la piel y sobre los pelos, en donde las escamas grasosas se adhieren al pelaje. Las razas más afectadas pueden ser el Cocker Spaniel, el Shar Pei y el Basset Hound.
3) Dermatitis seborreica canina: Aquí se acompaña una seborrea grasosa con inflamación de la piel.
El origen de la seborrea canina puede ser Primario (el perro nace con el trastorno), o Secundaria a una enfermedad de base pruriginosa o no: por ejemplo ectoparásitos, alergias, endocrinopatías (hipotiroidismo), disturbios nutricionales, enfermedades autoinmunes, carencia de vitaminas, etc.
En cada caso, es muy probable que el perro seborreico padezca infecciones secundarias por Stafilococcus intermedius, la bacteria más común en la piel, o levaduras como la Malassezia Pachydermatis, que produce el característico mal olor de estas infecciones.
Signos Clínicos de la seborrea canina:
En el perro se aprecia severa descamación, placas de escamas y grasitud en orejas, cara, espacios interdigitales, pliegues corporales, orejas, región periocular, región perianal, etc.
Pueden apreciarse también placas focalizadas de inflamación cutánea (dermatitis seborreica) cubierta por escamas grasosas que se desprenden con facilidad, y con un olor rancio característico.
Tratamiento de la seborrea canina:
Debemos diferenciar ante todo una seborrea canina primaria de una secundaria, basándose el tratamiento en baños semanales con Shampoos medicados que le serán recetados por el Médico Veterinario.
Obviamente, tratándose de una seborrea secundaria, combatir la causa de base es primordial.