Para obtener la mejor experiencia posible usando el sitio MascotasOnline.cl, te recomendamos que actualices tu navegador a una versión más actualizada o a otro navegador. Aquí abajo podrás encontrar algunos de los que recomendamos.
La Traqueobronquitis Infecciosa o "Tos de las perreras" como comúnmente se conoce es una de las principales patologías después del Parvovirus y del Distemper canino que afectan a nuestros perros.
La traqueobronquitis infecciosa es una enfermedad de los perros que involucra el sistema respiratorio. Dentro de los agentes etiológicos involucrados encontramos entre otros a Bordetella bronchiseptica, Adenovirus tipo 2, Parainfluenza, Mycobacterias y factores ambientales.
Es una enfermedad altamente contagiosa que puede afectar a perros de diferentes edades dando origen a episodios de tos asociados a una dificultad respiratoria acentuada.
En términos generales, cuando estos agentes actúan separados, la signología en el perro es leve y de rápida recuperación. En los perros afectados disminuye el apetito y pierden peso. Los animales más susceptibles a "la tos de las perreras" son neonatos inmunosuprimidos, principalmente posteriores al destete.
Los perros adultos normalmente afectados son aquellos pacientes débiles convalecientes de alguna enfermedad, o inmunosuprimidos por tratamientos prolongados con esteroides u otros medicamentos; pacientes sometidos a estados de tensión intensa o transporte.
Prevención:
Se recomienda inmunizar a los cachorros a través de vacunas intranasales a partir de la 8va semana de edad y revacunación anual a todos los adultos.
Al utilizar esta vacuna Intranasal se estará inmunizando con los principales agentes que se involucran en esta enfermedad, siendo capaz de inducir una producción importante de IgA, inmunoglobulina responsable de una protección local en las mucosas. Esta protección se establece entre las 48, o hasta 72 horas posteriores a la instilación de una dosis única.
Las vacunas parenterales (inyectables) disponibles en el mercado, inducen principalmente la producción de anticuerpos sistémicos de tipo IgG e IgM los cuales no representan un papel importante en la protección de las mucosas.
Estas vacunas requieren de una dosis de refuerzo administrada con un intervalo de 15 a 21 días para que se establezca una producción poco significativa de IgA (de 10 a 15 días, posteriores a la segunda aplicación) cuando se compara con las vacunas intranasales.
La importancia de la inmunidad local en la protección del tracto respiratorio se ha demostrado al observar que los animales inmunizados por desafío natural, (a través de la aspiración del agente etiológico de la enfermedad), se recuperan rápidamente.
La vacuna viva atenuada de uso Intranasal para la traqueobronquitis es extremadamente segura y efectiva, aunque puede producir cierta reacción local en animales sanos.
En animales débiles o inmunocomprometidos, se podrán presentar cuadros de rinitis o de tos (de rápida recuperación). Por lo tanto se sugiere la aplicación de vacunas vivas atenuadas intranasalmente en animales sanos en un periodo de 3 a 4 días previos al posible desafío natural. De esta manera, el organismo alcanzará a producir los anticuerpos locales necesarios para la protección del paciente durante el periodo de un año.