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Cuidado con darle huesos a su perro
Los huesos son malos para los animales! Cada año, muchos animales acaban en la sala de urgencias porque sus dueños les han dado huesos, normalmente como premio. Habitualmente los huesos que producen problemas son de tamaño pequeño o que se astillan o quiebran fácilmente. El hecho de que los perros siempre los van a querer comer no quiere decir que está bien y sobre todo que les hace bien. ¡Falso! Los perros son carnívoros, y muchos perros no pueden tolerar los huesos. Los huesos pueden atravesar o quedar atascados en el tracto intestinal con resultados desastrosos, que suelen necesitar cirugía. También se les pueden quedar atragantados en la boca o tráquea, cosa que también es peligrosa. Todos los huesos son malos, incluidos los de cerdo, pollo y ternera. Los diversos daños que pueden causar los huesos son: Los huesos al ser muy duros deterioran notablemente la salud dental. Producen desgaste prematuro del diente, generando exposición pulpar (el nervio del diente queda expuesto y eso duele), también producen fracturas dentales. Además estos huesos pueden herir la boca (paladar, lengua, mejillas) y pueden quedarse enganchados por dentro del maxilar formando una especie de puente entre los dientes o bien los huesos tipo osobuco, quedarse enganchados en la mandíbula, sobre todo en los perros de hocico largo. Pueden quedarse atrapados en cualquier parte del sistema gastrointestinal y obstruir el tránsito, llegando incluso a necesitar cirugía para sacarlos. Si el perro no se lo traga entero y por el contrario lo roe hasta hacerlo desaparecer, tienen problemas para defecar. Los huesos se digieren parcialmente y por esto forman heces secas, compactas y muy astillosas, que pueden dañar el colon por dentro produciendo dolor, sangramiento, dificultad para defecar, esfuerzo y finalmente resistencia a defecar. Mientras más tiempo permanezcan esas heces ahí, más duras se ponen y más les cuesta defecar, necesitando cirugía que muchas veces llega a la extracción de un trozo de colon para solucionar el problema. Por estas razones es que de ahora en adelante no le dé huesos a los perros. Y si quiere darle algo para roer, los huesos de cartílago son una muy buena opción. Esos sí ayudan a mantener una salud oral buena y no producen problemas de defecación. Tu perro te lo agradecerá